Argentina en búsqueda de la asimetría y dinamismo.

Las claves de un cambio en Argentina.

1.- Mascherano debe ir al puesto de central en la selección Argentina. Marcador, rápido, y rico tácticamente. En su haber facilitaría la salida del balón desde atrás. Posibilitaría que Batista contase con un jugador más en el centro del campo.

2.- El equipo necesita jerarquía en la medular. Un jugador que arme el equipo, que hable por todos, que ordene y comande. En una selección es vital si quieres triunfar, contar con un jugador de este perfil tanto en defensa como en centro del campo. No debe ser este perfil dado ni a la estrella del equipo en ataque, ni al portero. Un líder en la línea de defensa que la ordene, y otro en la línea media que haga la misma tarea, y que decida la velocidad del balón, según necesidad.

Estos dos hombres son el prototipo perdido en la selección Argentina. Adolece de liderazgo. Es la realidad. Por ello desde Kioskodeportivo vemos en Mascherano el hombre a liderar la defensa en esta Copa América. Carácter y experiencia tiene para ello. En el Barcelona se ha descubierto rindiendo a la máxima exigencia como central. Puede ser un paso decisivo en su carrera dar este salto de capitanía atrás para Mascherano.

En la convocatoria no hay ese perfil para el medio campo. No hay ningún jugador que sea capaz de tomar el mando ofensivo del equipo. En teoría por edad debería ser Lucho Gonzalez. Batista o el próximo seleccionador tienen la tarea de buscar ese jugador. Es el que hará funcionar al equipo. No Messi.

Ever Banega debería ser el supuesto elegido, pero es irregular, y no tiene la capacidad de jerarquía sobre los demás jugadores. Ni intención de hacerlo. El otro nombre es Cambiasso. Pero con mentalidad más defensiva que ofensiva, está lejos de marcar el tempo de la transición defensa-ataque que necesita el equipo, no da con el perfil en el campo.

El tercer hombre, Gago está por llegar. Este verano quiere salir del Real Madrid. Puede ser una oportunidad para él de ganarse galones dentro del equipo, y buscarse así un buen equipo para cuando finalice la Copa América. Batista debe hablar con él, proponérselo.

3.- El equipo necesita desborde exterior. Amplitud. Espacios para que sorprenda Messi por dentro. Di María es el hombre hoy. Mañana debería luchar por competir con el madridista, el sevillista Perotti. Un extremo en línea de cal. Abriendo el equipo por la izquierda, buscando mayor espacio por dentro, para que Messi tenga metros de recorrido en diagonal desde la derecha. El otro deber de Di María sería buscar la espalda de la defensa rival, en desmarques en ruptura.

4.- Argentina y Messi necesitan de una referencia arriba. Alguien que fije a los centrales. No un delantero estático o pivote, sino un hombre que desborde sin balón por ruptura y movilidad. Alguien que incordie a los defensas rivales, que les tenga inducidos a marcarle. Un destino en profundidad, para continuar los pases o internadas de Messi.

5.- Messi no debe estar centrado en crear juego. Debe huir de dicha tarea. Renunciar a ella. Él sólo debe tener la función de imprimirle velocidad al juego en línea de 3/4. Siempre en campo contrario. Ver a Messi en línea central, con tres compañeros a pocos metros, produce que renuncies a 4 jugadores para el pase. Él mismo y los tres que le acompañan, no significan ninguna fuerza ofensiva. Así sólo tiene 2 jugadores arriba como opciones de pase. Muy lejos de la portería. Por ello los pases que debe dar Messi deben ser en la última franja, los decisivos, las llamadas «asistencias».

6.- En esta convocatoria Argentina carece de laterales ofensivos buenos. Juega con línea de 4 atrás fija. Más un doble pivote formado por Cambiasso y Mascherano, le hace tener una táctica partida en dos tramos. 6 más portero defienden, y 4 atacan.

7.- Si no hay mezclas entre las líneas, no eres capaz de conseguir batir líneas, no creas superioridad: te conviertes en un equipo más que previsible. Lo que Argentina es hoy.

Pasos a dar:

A) Jugar con Mascherano de central.

B) Di María en banda izquierda. Abierto, para propiciar amplitud.

C) Messi en la derecha del ataque. Como 10 caído a banda. Sus diagonales, junto a tener a Di María paralelo a cal izquierda, propiciará mayor dinamismo y asimetría.

D) Una referencia arriba. Higuaín o el Kun Agüero como 9. El equipo necesita presión y velocidad arriba, por ello Diego Milito debe quedar en un segundo plano.

E) Doble pivote en escala. Gago debe formar. Buscar sus diagonales a la banda desde el pivote. El otro hombre ahí para armar juego debe ser Banega. Uno de los dos, o ambos, siempre en escala. Si se elige uno, al lado un escudero, en principio por galones debe ser Cambiasso, pero Lucas Biglia sorprendería ahí.

F) Obligar al lateral diestro a recorrer la banda. Debe doblar a Messi. Buscarlo por fuera, aprovechar el vació dejado por Messi con sus diagonales con balón. Sumarse al centro del campo, cuando el balón caiga en Messi. Crear superioridad. Atrás dejaría una línea defensiva de tres, que se apoya en la no subida del lateral izquierdo, y en la velocidad de Mascherano para mantenerse armada.

G) El último perfil: «El tercer hombre por dentro». A falta de un jugador box-to-box en la convocatoria como podría ser Lucho González, este papel sólo puede recaer por los jugadores de la convocatoria en dos futbolistas: Tevez y Pastore. Ninguno se encarga de ello, pero deben coger ese hilo.

Tevez detrás del punta, como llegador, donde Baptista en Sevilla y Málaga. Su recorrido desde el centro del campo aseguraría presión y carácter en esa línea de 3/4. Su tarea no sería la de crear, sino la de finalizar, la de asociarse tanto con Di María como con Messi, los hombres externos.

Si es Pastore, el perfil sería más creativo. El equipo pasaría más a un 4-2-3-1. Daría mayor juego, pero perdería en llegada, volvería al equipo simétrico, previsible, fácil de cubrir. Por ello, con la entrada de Pastore como 10, bien Tevez o Di María deben buscar más olvidarse de la tarea del extremo, para cumplir la función del 7, como puñal.

La elección entre ambos jugadores debe ser según necesidad o el momento del partido. Funcionando una pareja Gago-Banega, o Gago/Banega con Biglia/Cambiasso defendiendo, Tevez debe ser el indicado para ese rol. Pastore la opción más creativa.

Poner en ese papel a Banega dejaría el equipo con 3 hombres defensivos en medio campo, sería perder creatividad y llegada, obligar a Messi a bajar a recibir.

Resumen: Meter a Mascherano atrás, obligar a tener un carrilero diestro. Doble pivote escalonado con Gago y Banega o Bliglia. Buscar mayor creación ahí. Una referencia arriba que se mueva en paralelo a cada banda. Messi en la diestra y Di María en la izquierda pegado a banda. Entre medias de ambos: Tevez. Pastore para sumar creatividad por dentro sería la opción B.

Objetivo: Messi recibe en campo contrario, cerca del área rival. El juego y creación recae en el doble pivote. Di María ofrece amplitud. Tevez presión, llegada y factor sorpresa. Mascherano energía atrás. El 9 resolución.

Batista debe saber corregir.

Deja un comentario